Los comercios de San Luis en shock: locales que decidieron no abrir, factura de pago abierta y preocupación
Desde la Cámara de Comercio local advierten un sacudón en la cadena de pagos luego de las PASO y la devaluación oficial. En medio de la incertidumbre económica, buscan aire para no bajar las persianas.
Incertidumbre, preocupación y shock. Ese es el panorama que hay entre los comerciantes y empresarios argentinos y puntanos luego de la devaluación oficial y de las elecciones PASO del domingo.
La suba del 22% del dólar oficial que el Gobierno nacional decidió ayer, dejó el dólar minorista en $365,50 y el libre a $730, lo que generó un tembladeral en el mundo del consumo.
El vicepresidente de la Cámara de Comercio de San Luis, José Picco López trazó un primer análisis del escenario y explicó cómo el estado de alerta ganó terreno entre los comerciantes.
¿Los principales problemas? El no conocer los precios que fijarán los proveedores, las remarcaciones obligatorias y la inflación de cara al cierre del 2023.
“Estamos muy preocupados por el tema dólar que se volvió a disparar. Nuestros proveedores ya el viernes nos avisaban que no íbamos a tener lista de precios para el día lunes. La poca mercadería que pedimos la recibimos a factura abierta, no sabemos a qué precio”, sostuvo Picco en declaraciones al programa Sonido Urbano de Radio Universidad.
Algunos rubros como las carnicerías puntanas decidieron aumentar los cortes vacunos en un 30% en promedio. Además, las petroleras ya comenzaron a actualizar los valores, por ejemplo Axion lo hizo en un 22% y Shell en un 14%.
Picco reiteró su preocupación por los próximos indicadores inflacionarios: “Las consultoras privadas hablan de una inflación para agosto de dos dígitos y vamos a terminar el año de un 140%, altísima”.
“Estamos en una situación muy mala. Hubo comercios que no abrieron. Quienes dependemos de productos importados no teníamos entrega de mercadería, llamábamos a los proveedores y directamente nos decían que no iban a entregar. Tampoco sabemos a qué precio poner lo que tenemos en stock, porque si vendemos a un precio y luego no la podemos reponer perdemos capital de trabajo, lo que para una Pyme es casi desaparecer”, puntualizó.
También explicó que muchos proveedores deciden venderles a las empresas los productos al valor dólar blue. “Nos complica mucho”, dijo Picco.
Con este contexto, los augurios no son nada buenos y las esperanzas de los comerciantes está depositada en lograr, al menos, una “tensa calma” para poder trabajar.
“Vamos a esperar a que pasen estos días de revuelo, se esperaban los resultados de las elecciones. Ahora esperemos que pase rápido la semana y tener cierta normalidad. Tenemos un año muy complicado, por el tema inflacionario, por la devaluación”, completó.